viernes, 30 de marzo de 2012

Vouyer




Me he dado cuenta de una de mis nuevas manías, es algo que empecé a hacer sin darme cuenta y cuando lo hago me llena de conformidad: intrusear en los baños ajenos. No lo tomen a mal, no soy una enferma, solamente me gusta mirar con qué shampoo se lavan el pelo, que acondicionador usan y sobre todo, lo que lo hace más atractivo en cuando en la casa hay mujeres, porque los hombres no tienen mucho de interesante, un cepillo de dientes, un shampoo cualquiera y una rasuradora, pero las mujeres tienen todo su mundo en el baño, cremas antiarrugas, cremas para manos, para cuerpo, crema para el pelo después de la ducha, pinzas, jabones hidratantes, etc., etc., etc.

Tal vez rayo en la neurosis, o soy media obsesa, pero son los pequeños detalles los que me intrigan y como soy una terrible voyerista, una persona que vive para observar la vida de los otros, que a todo esto es una gran película, no puedo dejar de mirar lo que los otros usan, lo que los otros hacen...


*Ilustracion de Ken Wong.

viernes, 2 de marzo de 2012

Eros




Viniendo de una familia sumamente religiosa, el nacimiento de la primera hija lleva consigo una serie de expectativas y rituales relacionados con Dios, bautizos en piscinas enormes con gente que gritaba de manera que la niña no entendía nada, sólo sumisa accedía a todo, porque nadie le preguntó si quería o no, sólo había que hacerlo porque sí. La niña creció y sus ideas fueron contraponiéndose en algunos puntos con las ideas que le habían enseñado desde pequeña. Comenzó a leer sobre otros dioses, sobre otras ideas, sobre otras posturas. Su madre siempre fue la más devota, quién iba día tras día al culto, ayudándose quizá de la religión para opacar la vida que estuvo llevando con su esposo, quién después de golpearse el pecho la golpeaba a ella. Su madre siempre fue con quién estuvo en conflicto constante, ya que la niña no quiso seguir asistiendo al culto y prefirió llevar una vida despreocupada de dioses y pecados.

La niña siguió creciendo, leyó sobre marxismo, nazismo, budismo, taoísmo hasta llegar al erotismo, doctrina que se ajustó sorprendentemente a sus pensamientos. Leyendo sólo a mujeres y encontrando en estas escritoras apoyo y emoción decidió adoptar un pensamiento de vida que avergonzaría a toda su familia, a su madre, y a su padre, quién poco le importaba… leyendo un día a Anais Nin descubrió que la vida era mucho más que culpa y decidió que todas las formas de amor eran posibles y que no era necesario amar a una sola persona y que éstas fueran sólo hombres por ella ser mujer. Su personalidad de fue formando libertina para algunos, abierta y sin problemas para otros. Comenzó a conocer a personas que pensaban igual que ella, y a aprender nuevas formas de amor.

Así vivió, en su mundo creado, sin preocuparse por los comentarios que la culparon y que la apuntaron… simplemente nunca sintió inseguridad ni culpa por todo lo que hizo, y mientras se entregó al amor en todas sus formas y con las personas que le parecieren, se sintió plena y feliz de lograr cumplir la manera en que había pensado su vida, sin remordimientos como el resto de las personas.



*"Eros" , 1602, del pintor italiano Caravaggio.